cuando llegó sus ojos brillaban, reflejaban el maravilloso mundo que había tras ellos. No, no era suyo ese mundo. ella solo era una ventana, todo se veía a través de esos cristales amarillos. el sol se dibujaba en lo más profundo del mar. para devolver tras ella el fondo, lo marivilloso. y cuando ella llegó no miraba, el mundo miraba a través de ella. ella solo veía cosas que no son
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